Hay circunstancias en las que se nos resulta difícil amar. ¿A que me refiero con esto? Hay un verso en el cual Jesús habla con los discípulos y los exhorta a amarse mutuamente: Juan 15:12: “Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.”

En principio esto parece sencillo… a lo largo de nuestra vida conocemos muchas personas, con las cuales nos encariñamos y amar a estas personas nos resulta sencillo. Pero… ¿Qué pasa cuando nos encontramos una persona con la que es difícil amar?, ¿Una persona con la que estes en constante conflicto, ya sea por sus opiniones, sus palabras o sus acciones? Jesús nos dice que debemos amarnos entre nosotros, y esto

no solo aplica con las personas que nos es fácil amar. También con las que nos es difícil. En Mateo 5:43 Jesús les dice a sus discípulos: “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos…”

Aquí Jesús nos dice expresamente, que no podemos amar solo a nuestros amigos y seres queridos, sino también a los que están en contra nuestra, “no porque ellos sean mejor que yo o porque yo sea mejor que ellos”, sino porque es lo correcto.

Y este amor que debemos tener, no es un amor momentáneo, que fácilmente se desvanece. Es un amor incondicional, el mismo amor con el que Jesús nos miró.

Enrique González Torres